lunes 3 de octubre 2022
El óxido de titanio o dióxido de titanio es un compuesto muy versátil y ampliamente utilizado en la industria. Existe de forma natural, formando minerales como son la brookita, rutilo o anatasa. Estas dos últimas formas del óxido de titanio son producidas anualmente a nivel industrial en grandes cantidades. Debido a que es un compuesto muy estable y ofrece numerosas propiedades positivas, es utilizado en diferentes sectores industriales.
Entre las propiedades positivas del óxido de titanio, está el hecho de que es capaz de reflejar la mayor parte de la radiación electromagnética visible que recibe. Esta propiedad le confiere gran importancia en la industria de las pinturas, siendo usado cómo pigmento blanco. Además, absorbe la luz ultravioleta, por lo que, es capaz de mantener el color blanco aun estando expuesto a la radiación solar. Así, el óxido de titanio es uno de los pigmentos más utilizados en las pinturas, confiriendo opacidad, protección y blancura.
Pero estas mismas propiedades positivas que confiere el óxido de titanio a las pinturas, son las que le hace adecuado para utilizarlo en los protectores solares. Cuando utilizamos cremas solares, puede que no seamos capaces de relacionar la similitud que tienen con las pinturas, sin embargo, algunos de sus compuestos más importantes son análogos, cómo es el óxido de titanio.
Así, el óxido de titanio que suele emplease en la industria cosmética es similar al de la industria de las pinturas, pero su granulación es más pequeña. Esto hace que pueda ser transparente a la luz visible pero no a la luz ultravioleta, que sigue absorbiéndola. Por esto mismo, es el principal responsable de proteger nuestra piel de los rayos UV, que son los causantes de la mayoría de los problemas de la piel.
